Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo,vida
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajo injusto,ni pena inmerecida;
porque veo al final de mi rudo camino
que fuí yo el arquitecto de mi propio destino
y que si hallé hiel o miel en las cosas
fue porque puse en ellas hiel o mieles sabrosas.
Cuando planté rosales, siempre coseche rosas
..Cierto a mis lozanías va a seguir el invierno,
¡más que tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin dudas largas noches de mis penas
mas tú no me prometiste tan solo noches buenas
y en cambio tuve algunas santamente serenas
Amé, fui amado, el sol acaricio mi faz.
¡vida nada me debes!, ¡vida estamos en paz!.
Amado Nervo-poesías de otros autores-
GRAN POETA, EL GENIAL NERVO!
ResponderEliminarYO, TAMBIÉN ASPIRO A ESTAR EN PAZ CON LA VIDA, O POR LO MENOS LO INTENTO TODOS LOS DÍAS, Y
DE MOMENTO, ELLA LLEVA EL SALDO GANADOR..
UN FUERTE Y GRAN ABRAZO, COMPAÑERA!
Es una poesía que me quedo grabada de mi época
ResponderEliminarestudiantil y que uno la comprende pero no tanto como en la madurez de la vida.
Gracias Carlos por la visita y por tu comentario.
un abrazo fuerte.